La semana pasada la OECD revisó sus proyecciones de crecimiento para las 7 economías más desarrolladas del planeta: 0% para el IV trimestre de 2011.
De esta manera entrarían al 2012 con nulo crecimiento y sin la posibilidad práctica de ejecutar políticas monetarias expansivas por tener tasas de interés históricamente bajas. En el caso de la zona Euro no hay espacio para políticas fiscales contracíclicas y en el caso de Estados Unidos no hay espacio político para políticas fiscales expansivas.
Los ingresos tributarios de EEUU y de la zona Euro no han crecido en los últimos 5 años, mientras que sus gastos públicos se han expandido consistentemente, abriendo grietas en los resultados fiscales. Ello ha llevado a la necesidad de ajuste fiscal en Europa y presiones políticas para ejecutar un plan similar en EEUU. Los ajustes fiscales tienen efectos contractivos en el corto plazo.
De este modo, si las expectativas se siguen deteriorando y si se produce un problema de cesación de pagos que afecte la solvencia de algún banco europeo importante, en choque recesivo sería inminente y 2012 traería consigo una recesión mundial de proporciones.
